Al llegar, nos acogen increíblemente y nos cuentan que los
fines de semana los podemos aprovechar para conocer el país, ya que es lo que
han hecho siempre las chicas y chicos que han venido con el mismo programa,
además algunos fines de semana nos llevarán a sitios la gente que trabaja aquí
en la parroquia (¡nosotras encantadísimas porque son genialeesss!)
Playa el Tunco. Viernes 22 Junio |
Gran roca de la Playa el Tunco |
Edurne y yo en la roca |
Uno de los buses de aquí |
Para llegar allí agarramos (que no "cogemos) dos buses, ya que Deivid, un conocido de la parroquia nos acerca hasta la parada, sino tendríamos que haber agarrado 3 buses: el 8 (o 48), el 102 y el 80
El viaje en bus es un chou (show), la gente nos mete miedo,
pero ahí nos vamos dando cuenta que no hay peligro (la cosa es no llevar mucho
dinero encima y tenerlo controlado por si te roban, pero poco más, como en todos
lados vaya). Depende del bus, el chofer lo tunea y le pone luces, y unos bafles
detrás, así con el traqueteo y el reggaetón del bus vas todo el camino
bailoteando. Además, se sube gente en las paradas para venderte mil cosas,
desde tiritas, cremas que curan TODO (flipas con los monólogos que se pegan, te
cuentan mil cosas en dos minutos), hasta cancioneros de distintas religiones, así
que el viaje es entretenidísimo.
Llegamos al Tunco,
gracias a que el hombre que vende los tickets del bus nos avisa donde pararnos
(ahí las paradas son en plan EHHHH PAREE, jajajaja), así que genial. Buscamos
alojamiento, aunque ya habíamos mirado varios en por internet. Al final vamos
al Papaya’s Lodge que cuesta 10 dólares la noche, y está genial, tiene una
pequeña piscina, hamacas para tumbarse, y las habitaciones privadas y con baño,
así que nos fiamos de dejar las cosas en la habitación.
En la piscina del Papaya's Lodge (yo soy la cosa que salta) |
Vamos toooooda la tarde a la playa, y a la noche nos vamos a
dar una vuelta por los bares, aunque no hay mucho jaleo al ser viernes. Comemos
allá, en unos restaurantes baratos pero bien buenos, cenamos por primera vez
pupusas MMMMM QUE BUENAS, pupusas con frijoles, con queso, con pollo
DELICIOSAS.
A la mañana siguiente, desayuno de lujo en un bar (es caro,
son 3 dólares pero flipas lo bueno que estaba) playita otra vez. A la tarde
vienen las compañeras que están en otras zonas de El Salvador, así que nos
juntamos las 7 al final. Y adivinad qué…. NOS QUEMAMOS. Normal, tantas horas en
la playa, y luego el remate de la piscina…pues eso, parecemos todas Sebastián,
el cangrejo de la Sirenita… Y ahora una semana después me estoy pelando cual
serpiente en cambio de muda…
Todas antes de salir el sábado |
La noche del sábado, salimos a dar una vuelta por La bocana,
un bar de al lado de la playa y genial, ese día si que había ambiente así que
estuvimos bailando reggaetón (ya que es básicamente lo que ponen). A la mañana
siguiente estábamos tan quemadas que no todas fuimos a la playa, y así evitamos
algo de sol…
La vuelta fue de las míticas de aquí, todas montadas en un
pick up (una furgoneta con la parte de atrás al aire libre), poquito a poco
hasta llegar a casa. Tuvimos mucha suerte porque nos trajeron hasta la misma
puerta de casa, la verdad que buenos amigos, nos trataron como toooooooooodo el
mundo hasta ahora, incréiblemente bien.
Amaia y yo. Cerveza propia de aquí. Pero sigue sin gustarme naaada PUAG |
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