jueves, 19 de julio de 2012

Finde en Perquín


Hoguera que hicimos la noche del sábado 
Llevo ya más de una semana sin añadir ninguna entrada, pero no es porque no tenga ganas, sino más bien por falta de tiempo y sobretodo porque ya no tengo computadora… Hubo un huracán que levantó el techo de la parroquia así que entró agua mojando todo el ordenador… Por eso que ando peor para contaros como me va, pero desde ya os digo que todo muy muyyyyy bien :)
A lo largo de esta entrada os voy a contar lo que hicimos el último finde de Junio (el 31 y el 1 de julio). Amaia (una de las chicas que está aquí conmigo) tiene una amiga que llegó a El Salvador un par de días después que nosotras y que viene para estar todo un semestre estudiando en la universidad de aquí (es una beca tipo Erasmus pero a Latinoamerica). Esta chica, Jaione, conocía a gente de Nejapa (un pueblo) del partido FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, obviamente de izquierdas) que organizaban un viaje para jóvenes a Perquín (municipio del departamento de Morazán) con idea de conocer la historia sobre la guerra.

La guerra civil en El salvador acabó hace 20 años, por lo que es algo muy reciente que ha dejado una gran huella en las personas que viven aquí. Por eso que queríamos conocer sobre lo ocurrido, para diversiónasí entender mejor la situación actual. 
El fin de semana comienza con nuestro viaje en bus hasta Nejapa, donde por primera vez tomamos una mototaxi  para el último trozo de camino, ya que no hay buses hasta allí. Llegabamos tarde, casi una hora, porque aquí los horarios de los buses son impredecibles así que o sales con mucho tiempo de casa o te pasa lo que nos pasó. Pero total, que llegamos y aun esperamos 2 horas más, así que nada, nos lo tomamos con salvadoritmo….porque sino… jajaja
Mapa de El Salvador. El punto rojo de San Salvador es más o menos donde vivimos y el punto de Morazán es hasta donde fuimos ese finde: Perquín. Un largo viaje...
Fuimos en un minibus con todo chicos, (otro bus grande iba lleno también) y fue un viaje super divertido, cantando, tocando la guitarra y haciendo el tonto mientras tomaban y tomaban cervecillas  (digo tomaban porque siguen sin gustarme…). Pero fue LARGUISMO, entre paradas una cosa y otra fueron 6 horazas de viaje. Os pongo arriba el mapa de El Salvador para que veáis de donde a donde nos movimos, y tened en cuenta que en las carreteras tampoco se puede ir muy rápido 
Viaje en el microbús con Fabri y Fredy, jóvenes del FMLN
Al final llegamos a eso de las 8-9 de la noche a la zona donde ibámos a acampar. ¡Y ADIVINAD QUE! Nos habían dejado una tienda de campaña en la que cabían 4 personas apretadas pero eramos 6, y además NADIE más tenía tiendas de campaña. Geniaaaaal. Así que a mi y a Jaione nos tocó ir a dormir al mini bus con mil personas más, que roncaban cual osos…ahora me río, pero esa noche casi me hago psicópata… Pero vaya, que nos fuimos a dormir después de haber hecho una hoguera, y haber estado un buen rato contando historias, cantando y estando de buena honda, ¿verdad compañeras?

A la mañana siguiente, amanecimos medio muertas sin dormir, pero con muchas ganas de conocer, así que de ahí fuimos a dos museos en Perquín sobre la guerra.  En los que te cobran más por ser extrajera, pero que cuestan alrededor de 1 dólar (1’5 $ como mucho). Lo cierto es que tuvimos mucha suerte, porque uno de los que nos acompañaba del FMLN nos iba contando muchísimos detalles que él mismo había vivido, haciendo la visita más interesante.
Uno de los puentes colgantes del museo de Perquín
Y es que de hecho, de lo que más choca es que las personas que te cuentan cosas aterradoras, son jóvenes, así que te hace sentir todo como más cercano y ver como las heridas de muchas familias están todavía abiertas. Además, pudimos leer testimonios que hacían que se te parase el corazón…muy muy duros.
Zulo en el que se escondían durante días los guerrilleros
Dentro ya del zulo

Testimonio de persona que vivió la guerra. Leedlo.
Monumento donde aparecen todos los nombres de las víctimas
Esa tarde fuimos a conocer la Masacre del Mozote, que ocurrió en varios cantones de El Salvador en la que 900 campesinos fueron brutamente asesinadas durante apenas 3 días (10, 11 y 12 de diciembre de 1981). Si el museo había sido duro, imaginad esto, a muchas personas se nos caían las lágrimas mientras escuchábamos la historia y veíamos en una pared los nombres de los fallecidos. Os resumo un poco lo ocurrido: el 10 de dic. del 81 llegan las fuerzas armadas del ejército salvadoreño (donde iban a buscar gente del FMLN, es decir, de la guerrilla que luchaba contra la opresión del pueblo por parte del gobierno, pero donde realmente solo había campesinos que vivían con lo que tenían) y les dice que salgan a la plaza porque ha venido la cruz roja para ayudarles. Así, engañados, los esperaban para matarlos, separando hombres, mujeres y niños (niños de días, meses, y pocos años también, incluso mujeres embarazadas). Rufina Maya, fue una superviviente que cuenta bestialidades de lo ocurrido, como por ejemplo cómo mataron a su hijo de 8 meses (ella lo tenía en brazos, le dispararon a los brazos para que cayera al suelo ya que ella no lo quería soltar, y luego lo lanzaron al aire para dispararle como si de un plato se tratase). Rufina murió en el año 2007, pero se puede visitar el lugar donde ocurrió y donde ella ayudó a conseguir todos los nombres de las familias que sufrieron semejante atrocidad.
Lo cierto es que cada persona, cada familia, tiene algo así para contarte que te deja helada, y es que como ya he dicho, todo está muy reciente.
Las 6 en la iglesia de San Bartolome, antes de ir al río
Por la tarde, pudimos desconectar de los malos momentos y nos fuimos todos al rio Sapo, un río precioso, limpio y con el agua no tan fría como los de allá. Nos lo pasamos genial, ya os pongo alguna foto del sitio, porque es un lugar con muchísimo encanto al que se puede ir a pasar el día sin preocupaciones.
A pesar de los momentos tristes, este finde nos ayudó a aprender todo lo que nos pudieron contar sobre la guerra, y también para conocer a personas divertidas e interesantes que hicieron que el viaje interminable de vuelta no fuese demasiado pesado, ya que pudimos molestar (como se dice aquí) y pasarlo genial.
Imagen de una poza de el río Sapo
De hecho, ya tenemos otra cita en Nejapa para conocer Las bolas de fuego el 31 de agosto, una locura en la que incendian bolas de trapo y se dedican a tirárselas. Es muy muy famoso, así que ya os contaremos…. MIEDO ME DA! Jajajaj


lunes, 2 de julio de 2012

Playa El Tunco


Al llegar, nos acogen increíblemente y nos cuentan que los fines de semana los podemos aprovechar para conocer el país, ya que es lo que han hecho siempre las chicas y chicos que han venido con el mismo programa, además algunos fines de semana nos llevarán a sitios la gente que trabaja aquí en la parroquia (¡nosotras encantadísimas porque son genialeesss!)

Playa el Tunco. Viernes 22 Junio
Gran roca de la Playa el Tunco
Así que les tomamos la palabra y nos vamos a El Tunco, una playa donde hay sobretodo surfistas a unas dos horas de la Chacra. 


Edurne y yo en la roca
Uno de los buses de aquí
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Para llegar allí agarramos (que no "cogemos) dos buses, ya que Deivid, un conocido de la parroquia nos acerca hasta la parada, sino tendríamos que haber agarrado 3 buses: el 8 (o 48), el 102 y el 80
El viaje en bus es un chou (show), la gente nos mete miedo, pero ahí nos vamos dando cuenta que no hay peligro (la cosa es no llevar mucho dinero encima y tenerlo controlado por si te roban, pero poco más, como en todos lados vaya). Depende del bus, el chofer lo tunea y le pone luces, y unos bafles detrás, así con el traqueteo y el reggaetón del bus vas todo el camino bailoteando. Además, se sube gente en las paradas para venderte mil cosas, desde tiritas, cremas que curan TODO (flipas con los monólogos que se pegan, te cuentan mil cosas en dos minutos), hasta cancioneros de distintas religiones, así que el viaje es entretenidísimo.
 Llegamos al Tunco, gracias a que el hombre que vende los tickets del bus nos avisa donde pararnos (ahí las paradas son en plan EHHHH PAREE, jajajaja), así que genial. Buscamos alojamiento, aunque ya habíamos mirado varios en por internet. Al final vamos al Papaya’s Lodge que cuesta 10 dólares la noche, y está genial, tiene una pequeña piscina, hamacas para tumbarse, y las habitaciones privadas y con baño, así que nos fiamos de dejar las cosas en la habitación.
En la piscina del Papaya's Lodge (yo soy la cosa que salta)
Vamos toooooda la tarde a la playa, y a la noche nos vamos a dar una vuelta por los bares, aunque no hay mucho jaleo al ser viernes. Comemos allá, en unos restaurantes baratos pero bien buenos, cenamos por primera vez pupusas MMMMM QUE BUENAS, pupusas con frijoles, con queso, con pollo DELICIOSAS.
A la mañana siguiente, desayuno de lujo en un bar (es caro, son 3 dólares pero flipas lo bueno que estaba) playita otra vez. A la tarde vienen las compañeras que están en otras zonas de El Salvador, así que nos juntamos las 7 al final. Y adivinad qué…. NOS QUEMAMOS. Normal, tantas horas en la playa, y luego el remate de la piscina…pues eso, parecemos todas Sebastián, el cangrejo de la Sirenita… Y ahora una semana después me estoy pelando cual serpiente en cambio de muda…

Todas antes de salir el sábado
La noche del sábado, salimos a dar una vuelta por La bocana, un bar de al lado de la playa y genial, ese día si que había ambiente así que estuvimos bailando reggaetón (ya que es básicamente lo que ponen). A la mañana siguiente estábamos tan quemadas que no todas fuimos a la playa, y así evitamos algo de sol…
La vuelta fue de las míticas de aquí, todas montadas en un pick up (una furgoneta con la parte de atrás al aire libre), poquito a poco hasta llegar a casa. Tuvimos mucha suerte porque nos trajeron hasta la misma puerta de casa, la verdad que buenos amigos, nos trataron como toooooooooodo el mundo hasta ahora, incréiblemente bien.

Amaia y yo. Cerveza propia de aquí. Pero sigue sin gustarme naaada PUAG